El amantecado de Altotonga

*La textura del helado es suave, con un sabor a vainilla y otros ingredientes que agradan el paladar de cualquiera que pisa Nieves Doppy, un negocio familiar de cinco generaciones en la zona montañosa

Inés Tabal G.

Altotonga, Ver.- Una torre hecha con tres bolas de helado se derrite dentro de una copa de vidrio coctelera que invita de forma sutil a clavar, de manera inmediata, la cuchara para saborear el primer bocado de su refrescante sabor.

La textura del helado es suave, con un sabor a vainilla y otros ingredientes que agradan el paladar de cualquiera que pisa Nieves Doppy, un negocio que la familia Pérez ha mantenido por cinco generaciones.

Las angostas calles del municipio de Altotonga guardan manjares que son una explosión de sabores y colores para todo el que visita por primera vez este lugar rodeado de belleza natural y arquitectónica.

La gastronomía típica sobrevive gracias a las familias que por años han conservado celosamente las recetas de sus abuelos y que hoy son destino obligatorio si visitas este lugar.

Nieves Doppy es muestra de esa tradición que le da identidad al municipio. El negocio se encuentra en la calle Aldama  de la Colonia Centro; la fachada amarilla, característica de la especialidad de la casa, hace imperdible su ubicación.

“Yo soy la quinta generación que mantiene el negocio. Todo empezó con los abuelos de mi abuelita, que son mis tatarabuelos”, dice César Axel López.

El hombre de estilo rockero y tatuajes en los brazos, es quien atiende el negocio junto con su abuela. Hace 15 años se mudaron a este lugar después de haber permanecido por más de dos décadas en el kiosco del parque central.

La nevería ofrece una gran variedad de sabores, entre los que se encuentran el cacahuate, chocolate, queso, mamey, vaso de ángel, pistache, guanábana, chicle, fresa, almendra… y la especialidad de la casa: el amantecado.

“La nieve tradicional de nosotros es el amantecado. Es como la nieve que viene de generación en generación y es lo que hace que la gente todavía siga buscando la nevería de nosotros y gracias a Dios nos han marcado como la nevería favorita y principal de Altotonga”.

La receta como muchas, es secreta. Una combinación de vainilla, canela y otros ingredientes que sería un sacrilegio para César revelar a cualquiera que llegue a su negocio.

Familias completas originarias de este lugar y visitantes llegan a Nieves Doppy, primero con sus hijos y años después con sus nietos. Generaciones completas se llenan de un refrescante sabor.

A diferencia de otros lugares, las nieves de Altotonga son acompañadas por una peculiar galleta crocante llamada rodeo. Con cada cucharada es indispensable darle una mordida para completar la tradición, comenta César.

“Hay gente que agarra la galleta le pone a su nieve o agarra come nieve y lo muerde. Es como el cliente guste”, explica César.

Mantener un negocio como este no es fácil, comenta César, pues debe permanecer la esencia que los antepasados le dejaron y la que lo hizo estar entre el gusto de las personas, así como tratar de innovar para que siga entre los favoritos.

 

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